Cada 17 de mayo, conmemoramos el Día del Reciclaje, un recordatorio de la importancia de tratar los residuos y proteger nuestro medio ambiente.
En abril de 2022, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas estableció el acceso a un «medio ambiente limpio, saludable y sostenible» como un derecho humano fundamental. Asimismo, la Convención sobre los Derechos del Niño reconoce el derecho de las niñas, niños y adolescentes a vivir en un entorno saludable y sostenible, libre de contaminación, para su desarrollo integral y disfrute.
El informe del Banco Mundial, What a Waste 2.0, publicado en 2018, detalla que en Latinoamérica, el ranking de los que más residuos generan son: México (1,16 kilos per cápita, por día), Chile (1,15 kilos por día), Argentina (1,14 kilos por día), República Dominicana (1,08 kilos por día) y en quinto lugar, Brasil (1,04 kilos por día). Posicionándonos como uno de los segundos países que mayor basura genera, un panorama preocupante y desafiante tanto para las autoridades y sus gestiones públicas, como para la ciudadanía.
En nuestra Fundación, creemos firmemente en garantizar estos derechos al promover la conciencia y la educación ambiental desde la niñez. Es nuestro deber proteger su futuro, y eso incluye cultivar una comprensión profunda de la importancia de cuidar nuestro planeta. Así, construimos una sociedad consciente y mejoramos a largo plazo.
Por ello, en PAM trabajamos para fomentar el cuidado del medio ambiente y promover una vida sana a través de diversas actividades en el territorio, centros culturales y espacios al aire libre, beneficiando el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes (NNA).
Un ejemplo tangible de nuestro compromiso es nuestro proyecto de Biblioteca Comunitaria en Maipú. Esta iniciativa no solo busca fomentar el acceso gratuito a la lectura, sino también reutilizar libros que de otro modo podrían convertirse en residuos, perpetuando un ciclo de desperdicio. Queremos detener este ciclo y fomentar la sostenibilidad.
Actualmente, nos encontramos en la fase final de equipar un contenedor que servirá como espacio para diversas actividades, incluyendo un sistema de reciclaje y un huerto comunitario. Con tu ayuda, podemos hacer realidad este proyecto y acercar aún más la educación ambiental a NNA que forman parte de nuestra organización.