Un ataque racista se vivió el 14 de mayo en Nueva York, EE.UU, específicamente en un supermercado de Buffalo, lo sucedido fue planificado por un joven de 18 años identificado como Payton Gendron, quién anteriormente ya había sido vinculado por amenazar con disparar en su propia escuela de ese entonces. El atentado fue un tiroteo masivo que perturbó aún más al país debido a las tensiones raciales, la violencia armada y una serie de crímenes de odio.
Las autoridades de Buffalo aseguran que Gendron buscó intencionalmente una localidad con una alta población negra para cometer el crimen, por lo mismo habría viajado 320 kilómetros (200 millas) desde Conklin. El joven en el lugar de los hechos baleó a 13 personas, siendo 11 negras y resultando 10 muertas, luego fue enfrentado por la policía en el mismo lugar, en el cual reaccionó con la intención de atentar contra su vida, poniéndose el rifle en el cuello, pero los uniformados lograron que no pasara a mayores. Cabe destacar que hasta el momento todas las evidencias recolectadas apuntan a que había estado planeando su ataque durante 3 meses.
Una investigación previa determinó que el atacante veía portales de internet de supremacistas blancos y teorías conspirativas racistas, y había estudiado la masacre de Christchurch en Nueva Zelanda en el 2019 y la masacre en Noruega en el 2011. Según John García, el sheriff del condado de Erie, el sospechoso tenía otras “ubicaciones objetivo” calle abajo, por lo que habría tenido la intención de continuar el ataque de no haber sido detenido por la policía.
También autoridades federales siguen tratando de confirmar la autenticidad de un escrito de 180 páginas que fue colocado en el internet, que describía los planes con detalles y que mencionaba a Payton Gendron. A esto se suma, unas publicaciones hechas por el mismo donde aclara que visitó Tops Friendly Market tres veces el 8 de marzo para inspeccionar el diseño, y averiguar en qué momento del día habían más clientes.
El delito podría costarle la cadena perpetua, ya que en el estado de Nueva York no existe la pena de muerte. Y el fiscal confirmó que consideran los asesinatos como “racialmente motivados”, siguiendo así la tesis adelantada por el agente especial del FBI Steven Belanger, quien agregó que su oficina investiga el incidente “como un crimen de odio y un caso de extremismo violento por motivos raciales”.
Algunas autoridades del país han mostrado su descontento y preocupación, uno de ellos fue el alcalde de Buffalo Byron Brown en una conferencia de prensa, donde dijo “Este individuo vino aquí con la intención expresa de matar la cantidad de gente negra posible”. Quién igualmente dio a conocer su opinión fue la secretaria de Justicia del estado de Nueva York Letitia James en una ceremonia en una iglesia “Rezamos por sus familias. Pero después de rezar, después de levantarnos de nuestras rodillas, tenemos que exigir cambio, tenemos que exigir justicia” y “Esto fue un acto de terrorismo doméstico, así de simple”, añadió.